EL PERIODISTA TIENE QUE VERIFICAR Y VERIFICAR

"En este tiempo, el periodismo debe luchar ante dos frentes de tormenta: el combate por la libertad, que está muy lejos de haberse terminado, y por la responsabilidad ética, que es un desafío nuevo de los hombres de prensa contra sí mismos."

La existencia de grandes grupos económicos han llevada a una tergiversación, manipulación de la noticia y a una desfiguración  del periodista  que ve la ética como un código y no como la manera de encontrar las claves para vivir, calificándolo como ilota donde su capacidad intelectual no interesa si este no comparte las opiniones y creencias del dueño de la empresa o de autoridades superiores, perdiendo el derecho a la libertad de prensa, trabajo y al de la vida.

Sin embargo en este tiempo, el periodismo debe luchar ante dos frentes de tormenta: el combate por la libertad, que está muy lejos de haberse terminado, y por la responsabilidad ética, que es un desafío nuevo de los hombres de prensa contra sí mismos, con el uso de las herramientas: verificación, uso  de fuentes,  raíz de la información y la  contextualización.

Como lo dice Efraín Ruiz Caro La libertad de prensa es el mito mejor conservado y mas difundido de la tierra, es el sustento y la columna vertebral de la democracia; pero al recordar la muerte de Miguel Pérez Julca en la ciudad de Jaén es darme cuenta que esta no existe ni en el  país que se enorgullece de ser su cuna y que la proclama irrestricta. Ya  que  en  muchos países, la libertad de expresión es una utopía, pese a ello el periodista debe tener en cuenta que todas las acciones llevan impresas decisiones éticas, aún las de poca trascendencia, y esto puede comprobarse en el ejercicio diario. Ser éticos va más allá de no aceptar sobornos o no transmitir historias falsas como verdaderas. La diferencia entre colocar una grabadora con desidia para rellenar la nota, y la de escuchar con atención, con la disposición para entender y luego procurar hacer entender al público, es fundamental.

El periodista no sólo es responsable ante la sociedad de lo que dice, también de cómo lo dice, y del procedimiento por el cual ha obtenido la información. Un buen periodista debe 'tener puesta la camiseta' de la ética a todas horas y 'sudarla' con pasión, para preservar lo más valioso que tiene: su independencia y su credibilidad ya que en todo lugar y tiempo su labor no ha de cesar,el cual es   Maria Vargas como periodista asume: