viernes, 16 de septiembre de 2011

FEMINICIDIO EN LA NOTA ROJA: ANÁLISIS DISCURSIVO CON PERPECTIVA DE GÉNERO

El lenguaje ha servido para reflejar el sistema de Pensamiento colectivo y con él se transmite una gran forma de pensar, sentir y actuar de cada sociedad, este refleja la sociedad y, a su vez la moldea con el uso de estereotipos.



La mujer cumple un rol importante en la sociedad como la afirma Elvira Escobar encargada del programa de la mujer en Chiclayo:



A pesar de ello y el aporte que hace con la sociedad, son los medios quienes han tomado su figura como un objeto. Incurriendo de esta amanera en un  Lenguaje Sexista cuando la persona  hablante emite mensajes que, debido a su forma (es decir, a las palabras escogidas o al modo de estructurarlas) o a su Fondo, resulta discriminatorio por razón de sexo ya que hablamos como pensamos y pensamos como hablamos, en un círculo que se retroalimenta continuamente, alimentado por la socialización que hemos recibido y que nos hace ver como “normal” un lenguaje que invisibiliza a las mujeres.

Al observar los medios en el mundo percibimos su indiferencia hacia el estatuto de las mujeres en la sociedad.  Con  la excepción de algunas  iniciativas  de  la  radiotelevisión pública, de algunas  publicaciones de mujeres que luchan por dar una imagen más justa de las mujeres, y de programas para la igualdad de oportunidades apoyados por un pequeño número de organizaciones de periodistas, los medios en general no han tratado con seriedad el tema de la igualdad de sexos, el cual quizá no constituya la fuerza motriz de una sociedad,  pero el fracaso de los medios en este campo  acrecienta la preocupación del público(datos de feminicidio) , indicando la  existencia de   una  demanda creciente  de  nuevas  reglas  y  regulaciones  a  fin de conseguir  que  los  medios sean  socialmente  más  responsables y así ayudar como lo dice la licenciada Elvira



Los periodistas y las organizaciones de medios pueden, con mayor o menor éxito, negarse a reconocer  su  responsabilidad  frente a  la  no-representación o la  infra-representación de  las  mujeres, pero  es indudable que los profesionales de los medios, propietarios de los periódicos, radios y televisiones  o de  los  empleados  que  recopilan,  redactan  y  difunden  la  información, necesitan  urgentemente fijar unos principios de conducta y volverse éticamente responsables de manera pública y transparente (periodismo de género)y asimismo no resulta fácil que  los grandes medios de comunicación se planteen una mirada de género,             por ello, es necesario generar espacios contra la invisibilización de las mujeres a través de  de redes de información y comunicación alternativas y no sexistas.

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